Exportadores de aceite de palma y café en Honduras frente al reto del mercado europeo

Published on 7 de agosto de 2025

ACEITE DE PALMA

Los exportadores hondureños de aceite de palma y café enfrentan un nuevo desafío comercial con la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2023/1115, que busca garantizar que ciertos productos vendidos en la Unión Europea estén libres de deforestación y sean de origen legal. Este reglamento, que será plenamente aplicable a partir del 30 de diciembre de 2024, exige que cada lote enviado al mercado europeo esté respaldado por una declaración de diligencia debida y datos geográficos que demuestren que no proviene de zonas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.

Para Honduras, un país cuya economía agrícola depende en gran parte de las exportaciones de café y aceite de palma, esta normativa representa tanto un reto como una oportunidad. La UE es un socio comercial clave para ambos productos, y mantener ese acceso depende ahora del cumplimiento de criterios ambientales más estrictos.

En el caso del café, Honduras es uno de los principales productores de la región y ya cuenta con una fuerte presencia en el mercado europeo, en parte gracias a certificaciones de comercio justo y orgánico. Sin embargo, el EUDR demanda una trazabilidad mucho más técnica, con geolocalización precisa de las fincas productoras y documentación digitalizada del origen del grano.

Para el aceite de palma, cuyo cultivo ha crecido significativamente en la costa norte del país, el reto es aún mayor. Aunque existen iniciativas de sostenibilidad en marcha, como la certificación RSPO y programas de asistencia a pequeños productores, se requerirá un mayor esfuerzo coordinado para garantizar que toda la cadena de valor cumpla con los nuevos requisitos de la UE.

Las autoridades hondureñas, asociaciones de productores, cooperativas y empresas exportadoras deberán trabajar en conjunto para implementar plataformas de trazabilidad digital, fortalecer los sistemas de monitoreo forestal y capacitar a los productores sobre los estándares exigidos por el reglamento europeo.

El tiempo apremia, pero también hay una oportunidad: posicionar al café y al aceite de palma hondureños como productos sostenibles y responsables, capaces de competir en uno de los mercados más exigentes del mundo. Cumplir con el EUDR no solo permitirá mantener el acceso comercial, sino también elevar el valor agregado y la reputación de los productos hondureños a nivel global.